Si la semana pasada os hablábamos de las pinturas mega-realistas de un pintor holandés, hoy le toca el turno a las dulces esculturas del japonés Osamu Watanabe. Entre la deliciosa materia prima que emplea para sus obras de arte, encontramos desde fresas, chantillí, gominolas azucaradas… hasta cualquier variedad de rico chocolate.
No es de extrañar la fascinación de Watanabe por los dulces, ya que desde niño se vio envuelto por el azúcar, al ser su madre una maestra repostera. Los dulces han llegado a formar parte de su vida, creando esculturas de Arte Kawaii, una «onda artística» japonesa.
En España todavía no es muy conocido, pero su obra se ha expuesto en museos de Japón, y ya es común encontrarla en vitrinas de reposterías y confiterías de Hong Kong, Italia, Corea de Sur y Bélgica.
Si estáis interesados en conocer un poco más sobre su arte azucarado, podéis encontrar una recopilación fotográfica de más 50 de sus principales trabajos en el libro Art works: sweet or unsweet?, publicado en abril del 2012.
Definitivamente, no es apto para diabéticos…
¿Tú qué opinas?